La CGI en las películas: desafíos y malentendidos en la industria de efectos visuales

La CGI en las películas solía ser amada, pero ahora parece haber una reacción en contra en las redes sociales.

Sin embargo, este sentimiento negativo hacia la CGI tiene un impacto real en la industria de efectos visuales.

Culpar a la CGI por el estado del cine hoy en día puede dañar la credibilidad de las compañías de efectos visuales y desalentar a futuros artistas a unirse a la industria.

El problema no son las ‘malas tomas de la CGI’, sino más bien problemas como retroalimentación confusa, presupuestos bajos y falta de tiempo.

Las mejores películas fusionan sin problemas efectos prácticos y digitales.

También existen conceptos erróneos sobre la CGI y la terminología de efectos visuales, lo que causa confusión entre el público en general.

La industria de efectos visuales necesita mejorar la comunicación y explicarse mejor.

Los estudios cinematográficos deberían ser más éticos en su marketing y no exagerar o tergiversar el uso de la CGI.

No significa que la falta de CGI sea inherentemente mejor; es una elección creativa al igual que otros elementos del cine.

Los medios de comunicación y el público en general deben verificar sus fuentes y no depender de opiniones sesgadas.

Apreciar el arduo trabajo de los artistas de efectos visuales y celebrar las películas es importante para el futuro de esta forma de arte.